viernes. 03.05.2024

1 MAMI, QUE SERÁ LO QUE QUIERE EL NEGRO

Los músicos preparan sus instrumentos bajo el viejo mango sagrado, en cuyas raíces se amontonan ofrendas de botellas de ron. Los vecinos se van congregando. Un acólito vierte polvo de caolín formando el círculo de poder que protegerá a los danzantes.

Una komian –podríamos decir una mujer chamán– deposita junto al círculo los fetiches que presidirán el acto. Figuras y objetos que almacenan la energía espiritual de los komian y los defienden contra la magia negra. Empieza a sonar la percusión. Un ritmo electrizante.

El círculo de poder, los músicos a la izquierda y los fetiche
El círculo de poder, los músicos a la izquierda y los fetiche

Aparecen otros tres komian –dos mujeres y un hombre– ataviados con sus amuletos y embadurnados de arcilla blanca. Al verlos, los niños se alejan. Pero no pierden detalle desde la distancia.

Estamos en Akuakro, una aldea perdida en Costa de Marfil próxima a la frontera con Ghana. El ritual que viene a continuación no solo se realiza hoy. Lleva miles de años repitiéndose. Quizá decenas de miles.

2 PRÓXIMA PARADA: MARTE

Daniel, el hombre que nos ha traído hasta Akuakro es un marfileño licenciado en Filología Hispánica que profesionaliza su actividad como guía bajo la marca comercial Osmosis Akanplus. Los cuatro amigos que integramos el viaje contactamos con él para acordar una ruta por Costa de Marfil. Fue un acierto.

–Olvidad vuestra manera de entender el mundo –nos dice Daniel cuando nos sentamos, la ceremonia a punto de empezar–. Aquí todo está vivo. Los árboles, las piedras, los ríos…Y todo tiene alma. Los muertos coexisten e interaccionan con los vivos. Por otra parte, hay espíritus poderosos, que residen en los árboles y estanques de los bosques sagrados. Los komian los convocan para solucionar problemas y enfermedades.  Aquí la magia es una forma de interpretar el mundo y vivir en él. Sagrado y profano, religión y sociedad: todo se confunde.

2 DANZANDO ENTRE NUBES DE CAOLÍN
Danzando entre nubes de Caolín

–¿Pero los colonizadores franceses no implantaron el cristianismo?

–Sí, algunos se han hecho cristianos. También musulmanes. Pero no dejan de creer en los espíritus…

3 EL INEVITABLE HOMBRE BLANCO

Recién aterrizados en la capital, Abidjan, viajamos hasta la aldea de Akuakro, en el sudeste del país. Las carreteras son buenas, como corresponde a –dentro de su pobreza– uno de los países que antes de sus dos guerras civiles fue referente en África Occidental.

Una luminosidad cegadora. Colores intensos, mucho calor. Cielo azul inmaculado y verdor tropical por todas partes. Los vestidos multicromáticos de las mujeres destellan al sol. Frutas de todas las formas y pigmentos se alinean en endebles estructuras de madera a ambos lados del camino. Y mucha gente. En cada parada, mujeres con cestas en la cabeza golpean ansiosas las ventanillas ofreciendo toda clase de productos.

Mujeres vendiendo sus productos en la carretera
Mujeres vendiendo sus productos en la carretera

Son tan llamativas que no dejamos de pedirles que posen para esas fotos que tanto nos gusta enviar a los amigos. Ellas aceptan relegando su verdadera necesidad: vender para comer hoy. La banalidad de los blancos.

4 LOS BAILES REGIONALES DEL PALEOLÍTICO

Empieza la danza. Los komian bailan, cantan y giran sobre sí mismos protegidos por el círculo de poder, a veces coreados por la gente del pueblo. De vez en cuando sus figuras se difuminan entre nubes de polvo de caolín. Cada movimiento, cada gesto contiene un simbolismo que se nos escapa.

Tras hora y media de percusión, mantras y  bailes, una danzante muestra la descoordinación de movimientos característica del  trance.

Una de las Komian bordea el trance
Una de las Komian bordea el trance

–Esta gente vive en un continuo ir y venir entre este mundo y el otro –explica Daniel–. Y esta música y la danza lo propician. Hace poco traje a unos norteamericanos. Uno de ellos también entró en trance.

–Sin embargo él no pertenecía a esta cultura…

–No es común, pero puede suceder. Los humanos llevamos el trance en los genes. Listo para activarse si se dan las circunstancias. Todas las religiones nacen de estas vivencias, y los estados alterados de conciencia son hoy un área de investigación que nos acerca a una comprensión profunda de cómo funciona nuestro cerebro.

5 DOCTORADO EN ANIMISMO

Los komian pertenecen al pueblo Anyi, subconjunto a su vez un de la etnia Akan, uno de los cuatro grandes grupos lingüísticos de Costa de Marfil. La formación de un komian dura en torno a 3 años. En ella se aprenden técnicas curativas con plantas, rituales y viajes psíquicos para contactar con los espíritus y los antepasados. Sus respuestas sirven para predecir el futuro, resolver enfermedades o problemas personales. También en situaciones críticas de toda la comunidad.

Pero sobre todo, los komian son un vertebrador social. Ellos representan los ojos que ven en ese universo mágico que dota de sentido a la vida de la comunidad. Sus rituales, su labor de consejo y ayuda,  cohesionan al grupo al que pertenecen.

En la aldea de Akuakro se encuentra una de las pocas escuelas de komian que sobreviven hoy día en el país. Los prejuicios cientifistas, el avance del islam y el cristianismo y, sobre todo el fanatismo de de los predicadores de las nuevas sectas cristianas, que acusan a los animistas de adorar al diablo, están exterminando una tradición y un conocimiento milenario de las plantas.

Una chica en un mercado
Una chica en un mercado

6 EL ESPÍRITU DEL CAZADOR

Poco antes de finalizar la ceremonia, la líder de los komian aparece manipulando una escopeta de madera. Después se arrastra por el suelo, como rastreando una presa.

-–Fíjate –me dice Daniel–. Lo que estás viendo no es una representación teatral. Ella está ahora mismo poseída por Aboya.

–¿Aboya?

–El espíritu del cazador. El más poderoso del bosque. Para obtener respuestas, los komian recurren a un espíritu. Hay muchos, cada uno con su personalidad. Pero a veces el espíritu llamado se desentiende y es necesario convocar a otro de mayor poder.

Amue Dau poseída por el espíritu del cazador
Amue Dau poseída por el espíritu del cazador

–¿Cómo cuál?

–El más terrible es La Pantera. Cuando son cabalgados por ella, Los komian beben sangre y devoran crudos los animales que se matan para la ceremonia. Pero también hay espíritus pacíficos, como Mami Wata, que domina las aguas y detesta la violencia.

–Y esa magia… ¿funciona?

Daniel se lo piensa antes de responder.

–No nos corresponde juzgar, mucho menos prejuzgar –me dice. –Ellos y nosotros somos culturas excluyentes, y desde cada una apenas pueden comprenderse las otras. Cada sociedad explica y justifica su visión del mundo dentro de una burbuja de ideas y creencias. Ellos cuentan con sus herramientas, nosotros con las nuestras. Un komian competente sabe cuándo tiene que atender un enfermo o derivarlo a un hospital. De un médico local debería esperarse lo mismo.

7 UNA ENTREVISTA AL MISTERIO

Cuando finaliza la ceremonia pido a Daniel que me procure una entrevista con la líder de las komian. Su nombre es Amué Aduá. Ella es quien enseña a los aspirantes y determina cuándo han alcanzado la madurez para poder ejercer.

La visitamos en su casa, un edificio de adobe con un gran patio interior. Aquí convive con dos komian consagrados y dos muchachas aprendices.

Amué  Aduá, la líder de la comunidad komian
Amué Aduá, la líder de la comunidad komian

Daniel me avisa de que no voy a tratar con una doctora en antropología, sino con una mujer del campo. Alguien que experimenta lo que para un antropólogo son teorías y abstracciones. Después Daniel hace de traductor utilizando anyi, la lengua de la etnia a la que pertenecen los komian.

“Hay otra realidad”, empieza Amué. “Un mundo paralelo a este, y a la vez no muy distinto. Pero es más hermoso. Está  poblado por seres que tienen acceso al nuestro, aunque nosotros no podemos verlos”.

–¿Tú los ves?

–A veces siento que están conmigo. Pero cuando vuelvo del trance ya no recuerdo nada.

8 VETE A DORMIR AL CEMENTERIO, NIÑA

–¿Cómo decide alguien hacerse komian?

–No se decide. Los espíritus te eligen. Un día te sucede algo muy raro y habitualmente sufres una enfermedad incomprensible que los médicos no saben atender. Los padres llevan al niño a un komian para que determine si es ese el problema. Cuando la persona se compromete los síntomas desaparecen. En caso contrario, acaba muriendo.

–¿Y en el tuyo?

–Yo pertenezco a una familia católica. Pero un día, en el bosque vi un espíritu. Se me cerró la boca, y no podía comer ni beber ni hablar. Mis padres me llevaron a un komian, que dijo que yo había sido señalada. Cuando lo acepté, volví a la normalidad.

El hombre que tuvo que dejar la carrera de futbolista para hacerse komian
El hombre que tuvo que dejar la carrera de futbolista para hacerse komian

–Yo era futbolista –interrumpe el único komian masculino del grupo, un hombretón sentado junto a nosotros– y tuve que dejarlo todo. Hoy casi nadie quiere ser komian. Para muchas familias es una muestra de atraso y superstición. Es una vida dura, que exige una dedicación absoluta. Te mueves entre fuerzas peligrosas, que siempre te superan…

–Nuestra vida está llena de tabúes y prohibiciones. –continúa Amué–. Hacemos cosas extrañas, como  dormir en los cementerios para comunicar con muertos y ancestros. O luchar contra los Duzinian, brujos negros que devoran místicamente a la gente…

–Y, sobre todo –termina el hombre– vivimos para ayudar a la comunidad.

9 UN PUENTE DE COCODRILOS

Al día siguiente visitamos un monarca local, unas instituciones cuyo poder se ha visto muy recortado por el estado moderno. Pero su autoridad se mantiene en las zonas rurales. A cambio de un pequeño donativo, Naná Ekanza IV, rey de Bonguanú, nos recibe vestido con ropas tradicionales. Le acompañan sus notables y parte del poblado.

Sigue un acto protocolario, en el que nuestro representante explica al monarca que deseamos conocer su cultura. El rey nos ofrece una danza de bienvenida llamada ahossi y preside un acto en el que se vierte el contenido de una botella de ginebra sobre la tierra invocando a los antepasados para que nos protejan en nuestro viaje.

Atravesamos la aldea en dirección a la escuela, para entregar algo de material escolar. El camino pasa por el cementerio. A la derecha hay tumbas cristianas. A la izquierda, animistas.

Daniel me explica que la cultura Akan tiene componentes matriarcales. La monarquía no pasa de hijos a padres, sino a sobrinos maternos.

La recepción real
La recepción real

“Yo también soy Akan”, continúa. “Nuestra etnia es original de Ghana. Actualmente somos en torno a 1,2 millones de personas, distribuidos entre aquel país y Costa de Marfil. Llegamos aquí en el siglo XVIII, empujados por el imperio africano Ashanti. La leyenda cuenta que, para poder cruzar el río Komoé, el espíritu del río exigió una vida. Una princesa entregó a su hijo, y los cocodrilos se apilaron formando un puente sobre el que la gente pudo pasar”.

10 DESTELLOS DE UN TIEMPO EN EL QUE EL MUNDO ERA UN LUGAR SENCILLO

La visita al rey Naná sirve para comprender por qué en Costa de Marfil –dos tercios de de la superficie de España– hay más de 60 etnias con sus lenguas. África no se ha unificado culturalmente, como sucedió en Europa. A pesar de que hubo algunos reinos, incluso imperios, persiste una infinidad de pequeñas culturas sobre las que se han superpuesto artificialmente estados modernos.

Aquí aún queda algo de aquel olvidado mundo anterior a la centralización de territorios en manos de pequeñas élites. Lo que trajo uniformidad cultural,  estructuras políticas y administrativas complejas, movimientos de capital y grandes redes comerciales.

El rey Naná Ekanza asiste a la libación ritual a los antepasados
El rey Naná Ekanza asiste a la libación ritual a los antepasados

11 CHAMANES Y OSOS

La vanidad occidental por haber superado el mundo mítico a favor de la razón lleva a muchos a una falsa superioridad sobre las culturas que consideran atrasadas. Y es una buena excusa para eludir una necesaria autocrítica. Aceptar que no somos tan objetivos y racionales como creemos, ni poseemos la verdad. Porque no existe una sola verdad.

Contactar con culturas muy distintas nos permite observarnos desde ángulos insospechados. Un antropólogo participó en una ceremonia esquimal en la que un chamán se convertía en oso. Todos los esquimales vieron al oso. Excepto el antropólogo.

Los niños tiene miedo de los blancos
Los niños tiene miedo de los blancos

La conclusión no es tan simple como parece. La conclusión es que toda cultura modula la realidad que perciben sus integrantes a partir de sus creencias. Incluida la nuestra.

Así que pregunta no es en qué se convirtió el chamán. La pregunta es cuántos chamanes convertidos en oso vemos cada día sin darnos cuenta.

12 ¿POR QUÉ HAS VENIDO HASTA AQUÍ?

No hay culturas superiores. Más complejidad no significa superioridad. Las culturas primitivas transparentan las raíces de la naturaleza humana. El misterio de lo que profundamente somos, que milenios de civilización han ido enterrando. Ese es el regalo que nos da África.

Al finalizar la entrevista con la komian Amué, Daniel me informó de que ella también quería hacerme una pregunta: “¿Y para conocernos habéis venido hasta aquí?”.

No sabía qué responderle. Pensé en muchas cosas. En el deterioro ecológico que provocamos viajando. En la obscenidad de nuestra riqueza cuando visitamos lugares con tanta necesidad. También en la luz que nos traemos a casa, como un tesoro, cuando regresamos.

“Asomarme a vuestro mundo es el camino para entender el mío”, fue la mejor respuesta que pude darle.

Komian: un viaje a la otra realidad
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